Ya conocemos el nombre de las personas que se llevaron un Óscar a sus casas. Desde directores y actores, pasando por técnicos y editores, hasta escritores y músicos, llegando a diseñadores, entre otros.
En las películas todos los detalles son importantes para lograr que el público se sienta atrapado por las historias que se cuentan. El vestuario utilizado por cada uno de los personajes no se queda atrás. La ropa puede contar muchas cosas por sí sola, tiene la capacidad de transportarnos a otra época, gracias a ella podemos identificar a alguien o conocer su carácter y personalidad sin siquiera haber hablado con esa persona y, en ocasiones, grandes filmes giran a su alrededor.
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El primer Óscar al mejor diseño de vestuario fue otorgado por primera vez en 1949 en la entrega 21° de los premios a Roger K. Fuse por Hamlet, y a Dorothy Jeakins y Karinska por Joan of Arc; esta doble premiación en el mismo ámbito se debe a que durante las dos primeras décadas que la Academia entregó este reconocimiento, lo dividió en dos: uno para películas en blanco y negro y otro para películas a color. En 1967 se unieron ambos y el ganador de ese año fue John Truscott por Camelot.
En esta categoría fueron premiadas leyendas del cine como Edith Head, la mujer con más Premios Óscar ganados (un total de ocho) y la primera mujer en ser jefa de departamento de vestuario en el cine.
Reconocidas películas como Ben-Hur, Cleopatra, Romeo y Julieta, Star Wars, Titanic, Gladiador, El Señor de los Anillos, Marie Antoinette y Black Panther han obtenido el reconocimiento a mejor diseño de vestuario.
Este año los cinco filmes que competían por la famosa estatuilla dorada eran Cruella, Cyrano, Dune, El Callejón de las Almas Perdidas (Nightmare Alley) y West Side Story (Amor Sin Barreras). La primera terminó como la ganadora de la noche en esta categoría.
La inglesa Jenny Beavan fue la encargada de diseñar los 47 looks de Cruella, interpretada por Emma Stone, y los 36 atuendos de la Baronesa, personificada por Emma Thompson. Este es el tercer galardón de la vestuarista en estos premios (el primero lo compartió con John Bright por A Room with a View y el segundo por Mad Max: Fury Road). También ha sido nominada y ganadora de numerosas premiaciones más como los British Academy Film Awards (BAFTA).
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Gracias a Beavan, Cruella cuenta hasta el día de hoy con 13 reconocimientos en la categoría de diseño de vestuario, entre ellos el Óscar y el reconocimiento a la “Excelencia en cine de época” del Gremio de Diseñadores de Vestuario (CDG).
La historia de la película sucede en los 70 en Londres, años que son claramente reflejados en el vestuario de todos los personajes, desde los principales hasta los secundarios y extras.
Los personajes principales muestran la dualidad y el cambio por el que la moda inglesa atravesaba en esos tiempos. Mientras que Cruella representa lo alternativo, la rebeldía y las tiendas donde todos podían ir a comprar; la Baronesa es el lujo de las casas de alta costura y las tiendas exclusivas.
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Cruella altera el sistema, esto se puede ver en sus diseños y en la forma en que se presentaba ante todos. Ella aprendió por su cuenta todo lo que sabía y se inspiró en el movimiento en el que estaba envuelta. Jenny Beavan ha dicho que Cruella esta influenciada por la era del punk de Inglaterra.
En el vestuario que lleva Emma Stone podemos apreciar los colores negro blanco, gris y rojo pues según la misma Jenny, era importante para ella que Cruella portara estos tonos. También notamos la influencia de Vivienne Westwood y Alexander McQueen.
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Jenny plasmó en todos los outfits la personalidad de Cruella y la manera en que ella se va transformando. Desde que Stella era niña, vemos que modificaba su uniforme escolar y le daba su toque personalizado, por ejemplo, llenaba de pins su blazer y lo pintaba con plumones al igual que a sus tenis, o aquella vez en que cortó las mangas de su camisa y utilizó las solapas del saco como tirantes.
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Hay muchas piezas memorables dentro de la película, entre ellas el increíble vestido rojo que, según la historia, pertenecía a una de las colecciones pasadas de la Baronesa y que la misma Cruella modificó. Beavan mencionó que esta inspirado en uno de Charles James de 1955.
“La moda es la herramienta de venganza de Cruella” – Emma Stone
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El icónico vestido de basura realizado con las piezas de la colección de primavera de 1967 de la Baronesa y con periódicos que contienen noticias en las que Cruella es mencionada. Este vestido recuerda a Elsa Schiaparelli.
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Otro look, es el impresionante vestido con chaqueta militar arriba y una falda enorme de pétalos de tul que cubría totalmente el auto en donde iba la Baronesa. La chaqueta esta decorada con juguetes y medallas.
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Igualmente se debe mencionar al vestido con mitad de print de piel de dálmata, el conjunto de cuero y pantalón, y el inolvidable vestido de polillas.
Y cuando Cruella no llevaba estos diseños o cuando Stella salía a la luz, vemos más cuero, guantes, boinas, cadenas, encajes, hombreras marcadas, corbatas, camisas, faldas, botas con plataformas, medias negras, creepers, transparencias y látex; todo esto inspirado en la moda punk de los 70. Jenny no descuidó ningún detalle.
Otra forma en que Cruella mostraba su rebeldía era con el performance que ejecutaba cada que presentaba sus creaciones al público, no era de la forma clásica (como los de la Baronesa), sino con grandes espectáculos.
Por otro lado, en la Baronesa podemos ver la moda de alta costura de los 60, tan estructurada, con colores dorados y cafés, perlas, joyas, corsés, aretes largos, telas pesadas y otras como la seda, turbantes y peinados de los 50.
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“Es escultural, con claras influencias de Dior” – Jenny Beavan
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El taller de la Baronesa igual esta influenciado en aquellos de la alta costura de París.
“Canalizamos a las antiguas divas de la pantalla, desde Joan Crawford hasta Elizabeth Taylor” – Emma Thompson
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Asimismo, podemos ver un gran trabajo en Artie, el dueño de la tienda de segunda mano “2nd time around” que tiene un estilo glam y comparte con Cruella su perspectiva respecto a la moda. La apariencia de Artie recuerda a personajes representativos como David Bowie.
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Respecto a Jasper y Horacio, los ayudantes de Cruella, Beavan dijo que intentó mantener los colores originales de la ropa de los personajes de la película animada. Comentó que Jasper naturalmente tiene un poco más de estilo y no podían faltarle los sombreros, que Horacio contó con un total de 16 a 20 cambios de vestuario y que no podían faltarle los “boiler suits”.
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Todos los personajes y extras forman parte de la historia.
El maquillaje y peinados complementan al vestuario, a la historia y a los personajes, en especial el famoso “The Future” de Cruella.
Como dato extra, el ayudante de la Baronesa es físicamente muy parecido a Yves Saint Laurent que vivió la transición de lo clásico y lo nuevo de esa época.
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Jenny Beavan recogió su Premio a Mejor Diseño de Vestuario diciendo que llevaba algo de Cruella en elementos de su propia ropa como los lentes, el blazer y los grafitis en su camisa. Agradeció al equipo de maquillaje y peinado y dijo estar complacida de que Cruella haya traído diversión y alegría para algunos en los tiempos actuales difíciles.
Por Sara Quiroz.