Por Alexa Sáenz.

Fue el diseñador italiano, Pierre Cardin, quien se encargaría de revolucionar la industria de la moda poniéndola al alcance de todos gracias al ready to wear u originalmente conocido como “pret a porter” en francés. La idea de Cardin democratizó la moda, ya que significaba una transformación social debido a que anteriormente la alta costura tenía demasiada exclusividad y simbolizaba cierta jerarquía en la sociedad. Pierre fue el pionero, el primero en proponer un sistema de patronaje en el que los diseños se producían en serie y podía ser comercializado con mayor facilidad.

El ready to wear es ropa que incluso vemos en las calles, y es hecha bajo la autoría de casas de moda exclusivas, ajustándose a bolsillos con mas posibilidades y accesibilidad a realizar compras más exigentes.

A pesar de haber sido muy mal recibido y criticado por los diseñadores de alta costura, tuvo muy buena aceptación por parte del público, gracias a que era un logro el tener la oportunidad de vestir bajo una casa de lujo, pero a precios más accesibles para ellos, sin embargo, el ready to wear seguía siendo una opción que pocos podían permitirse.

Más adelante, los diseñadores comenzaron a introducir el pret a porter en sus colecciones pues, más que nada, la estrategia de mercadotecnia estaba funcionando y se fueron sumando a la idea, aún así, existían diseñadores rehusados a introducir en sus colecciones el ready to wear ya que se alejaba de la visión que tenían de su casa de lujo, una visión generalmente exclusiva y elitista.

La manera más sencilla de contextualizar el ready to wear es como lo opuesto a Haute Couture o Alta costura, suele haber cierta confusión y creer que lo que lo diferencia son los costos, pero la realidad es que va más allá de eso, sus diferencias se centran en los materiales, la producción, objetivos de la prenda y la exclusividad que representa.

Por ejemplo, la producción de la alta costura es mas detallada y simboliza incluso semanas de trabajo, y generalmente suele ser vestido para ocasiones de gala como lo podría ser una alfombra roja, premiere, y eventos de la alta sociedad. Las horas de mano de obra elevan los precios y lo convierte en piezas de exclusividad. Mientras que el ready to wear está bajo una producción en serie, que conlleva una menor cantidad de tiempo y suele ser usado incluso en el streetstyle.

Con base a los críticos, casas de lujo como Dior y Chanel presentan algunas de las mejores colecciones, sin bajar los estándares de sus diseños y generando un impacto en el mundo de las tendencias.

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