¿Es esta la nueva alternativa para no morir en el intento durante el online shopping?

Hemos escuchado hasta el cansancio que la pandemia cambió por completo nuestra vida, absolutamente todo se hizo virtual y aunque poco a poco el mundo ha vuelto a la casi mítica ‘presencialidad’ existen dinámicas que gracias al inevitable avance de la tecnología han encontrado un nuevo camino para su desarrollo, entre ellas la compra de ropa online.

Fotografía recuperada del sitio web TEXINTEL.

Si eres como yo y te gusta entrar a las tiendas de ropa a probarte todo, sentir las telas e ir juntando prendas en tu shopping bag, comprar en línea ha sido un salto de fe durante el último par de años; sin embargo, darle solución a todo lo que nos preocupa de comprar virtualmente no es problema para la industria de la moda.

Los ‘virtual fitting rooms’ son la solución perfecta a la incertidumbre del online shopping pues permiten a los compradores probarse las prendas sin tocarlas. Funciona superponiendo un artículo en un video en vivo de un cliente. El comprador puede ver el tamaño, estilo y ajuste de un artículo antes de comprarlo.

La mayoría de los ‘virtual fitting rooms’ funcionan con realidad aumentada, una cámara web escanea el cuerpo del comprador para crear un modelo 3D de 360 grados.

Otros probadores virtuales funcionan con inteligencia artificial (AI). Al igual que la realidad aumentada, la AI utiliza algoritmos y aprendizaje automático para crear modelos 3D de cuerpo entero del comprador de pie frente a la cámara.

El modelo 3D creado se combina con la identificación por radiofrecuencia (RFID). Esta es otra tecnología que escanea los productos que un comprador ha llevado al probador virtual y los coloca sobre el modelos 3D creados para cada potencial comprador.De esa manera pueden saber cómo luce una prenda sin necesidad de probarlo físicamente.

Fotografía recuperada del sitio web Verdict.

La complejidad de esta tecnología no es realmente apta para pequeños negocios pues su implementación podría representar una gran inversión que solo grandes marcas son capaces de solventar; además existe desconfianza en esta nueva alternativa pues la tecnología podría presentar alguna falla en su algoritmo, comprometiendo así la experiencia de compra de los usuarios.Algunas marcas que han implementado este tipo de tecnología son Hugo Boss, Adidas, Superdry y ASOS.

Aunque nuestros hábitos de compra han cambiado totalmente durante la pandemia, la mayoría de las personas anhelan la presencialidad. Puede que los ‘virtual fitting rooms ‘permanezcan cuando la pandemia llegue a su fin, sin embargo esta tecnología tiene mucho camino por recorrer antes de convertirse en el modelo de ‘fitting’ predominante.