Navegando en las profundidades de Instagram, me encontré a esta creadora de contenido, su nombre es Carla Vera (@carlaverahuerta), y cuando comencé a ver sus posts uno por uno, algo en mí se removió como hace rato nada lo hacía.
Una de sus últimas publicaciones comienza con lo siguiente:
Hace unos años mi cuerpo cambió y no por nada en concreto, sino porque crecí.
Sus palabras me devolvieron a cuando tenía 19 años, que después de una vida siendo talla xs, pasé drásticamente a una xxl, esto no fue nada fácil para mí, me veía distinta, fuera de los cuerpos estereotipados como correctos, yo me veía diferente, y en lo personal fue muy duro lidiar con esos cambios.
Pasaron los años y aunque “logré” bajar mi peso, nunca me sentía bien, ya no era extra delgada como se supone que debería ser, me preocupaba mi empleo como modelo, porque desde que había aumentado no me volvieron a llamar para fotos o desfiles.
¿Es que me veo mal? ¿Acaso todos los años que pasé estudiando modelaje fueron solo una perdida de tiempo? ¿Por qué me está pasando esto? Eran algunas de tantas preguntas que me hacía.
Y no les voy a mentir diciendo, que de un día para otro encontré las respuestas que buscaba. No fué así.
Tenía 20 años ya, cuando me topé con un video en TIKTOK de Selena Gómez, dónde decía:
Mi peso fluctúa mucho, y recuerdo que en esa noche específicamente, no me sentía a gusto con mi cuerpo, entonces fue increíble, que tuve la oportunidad de usar un vestido que le quedaba bien a mi cuerpo. Ese fue uno de los momentos en los que pensé, ya no necesito tener esa forma de cuerpo, de 19 años, porque ya no los tengo.
Selena Gómez
Y me conmovieron realmente sus palabras, porque tenía razón, yo ya no tenía 15 años, ni era talla S, estaba a nada de cumplir 21 y como decía Carla, mi cuerpo cambió, y también crecí. Debía reconocer y aceptar la realidad como lo que era, números en una pesa.
Me identifiqué tanto con sus publicaciones, porque como ella, yo también seguía a chicas en Instagram que se veían completamente diferente a mi, pero Carla con su contenido, tan real, tan humano, y tan sanador, abrió mis ojos en gran sentido, sobre lo que hacía tanto como creadora, como consumidora en esta industria.
Hay que darnos cuenta de que vivimos en una sociedad con cuerpos diversos. Hoy por hoy, soy talla M, a veces L, a veces S, y lo que quiero transmitir con mis palabras son las siguientes afirmaciones:
Crecer y cambiar, es parte de la vida y es bueno.
Las tallas son solo eso, tallas.
Las marcas, sobre todo locales, deben producir para cuerpos diversos, y estar al alcance de cualquiera.
Los diseñadores deben reconocer que si bien está perfecto contratar una modelo xs (como lo fui en su momento), su trabajo y profesionalismo, no se acaba si aumentan su peso.
Y sobre todo, que necesitamos más creadores de contenido como Carla Vera, que se muestra real, con un mensaje positivo, deteniendo la cultura del body shaming, y sobre todo haciendo conciencia de que un cuerpo, es un regalo, se vea, como se vea.