Por: Rebeca Villacorta
Ilustración de Manuel Parra
Virginia Woolf, la escritora británica con su forma de pensar, y escribir nos empuja a ser parte de la Sociedad de lxs Marginadxs. En su obra Tres Guineas donde responde a la pregunta que le hace un hombre: “¿Cómo podríamos terminar la guerra?”, ella se toma 3 años para reflexionar desde su lugar como mujer, y responder la carta recalcando de diferentes maneras las diferencias culturales entre hombre y mujer, desde como son criados y la educación que se les ofrece a cada uno, desmenuzando el privilegio del hombre, la masculinidad, el autoritarismo y la guerra (en ese entonces sucediendo la Guerra Civil Española y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial).
“Si tú insistes en combatir para protegerme, o en proteger a nuestra patria, quede claramente establecido y aceptado por ambas partes, fría y racionalmente, que luchas para satisfacer un instinto sexual en el que yo no puedo participar, para conseguir unos beneficios que no he compartido y probablemente no compartiré, pero que no luchas para satisfacer mis instintos, ni para protegerme o proteger a mi patria. Y así es por cuanto, como mujer, no tengo patria. Como mujer, no quiero patria.”
Durante el desarrollo de la obra, Woolf reitera que las mujeres solamente podemos ayudar a defender la cultura y la libertad intelectual por medio de defender la nuestra individualmente. La sociedad al no entender, e incomodarse con lo “diferente” nos ha aislado y puesto en situaciones de inferioridad, hoy la escritora nos invita a aceptar ese puesto revolucionado el significado de ser MARGINADx.
¿Pero, cómo tomamos ese lugar? Para empezar a defender nuestra propia libertad intelectual tendríamos que dar ese paso a conocernos a fondo para romper los pensamientos sistemáticos que nos encasillan, y a diferencia de la manera en que el mundo nos enseñó a vivir, debemos dejar de convertir en “malo” a aquel que es diferente a mí o a ti. Y sí, quitarte esa venda de los ojos para ver la verdad es difícil, indignante y frustrante, pero quiero decirte que cada vez somos más y no estás despertando solx, y así como hay quién te acompaña en tu despabilar, tú también puedes acompañar a los nuevos, porque de alguna manera, todxs somos marginadxs.
