
Pao Patiño habló de su proceso creativo, bloqueos y cómo la vulnerabilidad impulsó su autenticidad, propósito y evolución como creadora de contenido y emprendedora.
Además de emprendedora, Paola Patiño es una creadora de contenido que comparte su historia con autenticidad. En esta segunda parte de nuestra entrevista , profundizamos en su proceso creativo, su experiencia como influencer, momentos de vulnerabilidad, su podcast y sus proyectos futuros. Sin filtros, Pao nos permitió entrar a su mundo interior para conocer la intención con la que vive: crear desde el alma y compartir desde la honestidad.

Creatividad y propósito: la vida digital de Pao
Aunque muchos a su alrededor -como su hermano y amigos- la impulsaban a crear contenido, Paola confesó que al principio se resistía y lo veía como un hobby. Todo cambió cuando decidió tomarlo como un trabajo y aprendió a documentar su día a día. Hoy, esto ya forma parte de su vida. “Me apasiona crear contenido. Me encanta poder contar historias de otras marcas por medio de la mía. Es algo que me tomo con mucha seriedad y pasión”, compartió.
Para ella, sus redes sociales son un reflejo de su filosofía. En ellas encontró un gran propósito: inspirar a otros a vivir su propia vida, sin esperar a tener otro cuerpo u otra historia, sino hacer lo mejor con lo que ya tienen.
También admitió que el cariño de la gente que la apoya en internet es algo que no pensó que tendría y lo agradece mucho: “La Paola que ha logrado todo, ha sido gracias a la gente que creyó en ella, incluso cuando ella no lo hacía”.
Una de las ocasiones que más la conmovió fue cuando estaba en la playa en medio de un momento de duda y una seguidora se le acercó para agradecerle por su podcast. Le dijo que gracias a ese espacio había salido de situaciones difíciles. Ahí entendió que su propósito trascendió.
Sin embargo, no todo es tan simple como parece. Lejos de lo que se cree de la vida como creadora de contenido, Pao habló con honestidad sobre lo complejo del camino: “Sí es dinero fácil una vez que llegas, pero lo difícil es mantenerse”. Explica que, aunque a veces su trabajo en redes puede generar más que su negocio físico, el esfuerzo es diario y constante, pues todos los días debe estar presente y hacer que algo interesante.


Un pódcast desde lo real
De un corazón roto nació un pódcast. Y de ese dolor, un espacio para sanar colectivamente.
Durante su estancia en Australia, Paola atravesó un momento muy duro. Estaba sola, en un país lejano y sin terapeutas que la entendieran bien debido al idioma, fue entonces que logró salir adelante gracias a algunos podcasts. Con esta experiencia surgió el deseo de crear el suyo, ella lo inició con la intención genuina de apoyar a otros a sentirse acompañados y a mejorar en cualquier aspecto de su vida.
Pero, con el paso del tiempo, algo cambió. “Empecé a pensar más en lo que la gente quería escuchar y creo que lo hacía más por los demás que por mí, en qué debía convertirme en vez de que simplemente fuera lo que yo podía dar”, confesó. Ese fue su primer gran bloqueo creativo: cuando el propósito que la había impulsado se volvió una expectativa ajena.
Así entendió que para crear con verdad, primero necesitaba escucharse a sí misma. Hoy, si algo no nace desde un lugar íntimo, prefiere hacer una pausa. “Tiene que ser primero por ti, y para ti. Solo así puede llegar a los demás”.

Bloqueos y honestidad
Pao sostiene que la creatividad debe surgir desde un lugar íntimo y no por obligación externa. “Creo que tiene que ser primero por ti y para ti. Cuando tienes ese proceso contigo mismo, puede ser que sirva a otros, va a rebotar en los demás”.
¿Bloqueos creativos? Muchos. Otro de ellos ocurrió antes de Pretty Lamb cuando entró en un mundo muy corporativo que la hizo desconectarse de su esencia y energía. “Me alejé de lo que me hace ser yo. Vestirme de traje, seguir ciertas normas… y con eso, se fue parte de mi creatividad. Cuando volví otra vez a mi pasión, que también es la moda, volví a sentirme yo”.
Escribir se convirtió en un refugio durante sus momentos más oscuros, especialmente en un episodio de depresión. En esa época, ni siquiera quería mostrar lo que escribía. “Empieza el autosabotaje de pensar que lo que haces no merece ser visto y creo que cuando empiezas a hacer tu trabajo por los demás es cuando ya no tiene sentido”.
Paola aprendió a respetar los tiempos internos. “Si no quiero escribir durante tres meses porque me siento mal, no lo hago. No me gusta forzarlo, es hasta que llegue el momento, es parte del proceso”.

Un futuro que florece
¿Y qué viene ahora? Más flores, más letras, más vida y más café.
Pao está escribiendo su segundo libro, pero esta vez desde otro lugar ya que. En sus propias palabras, es un proyecto más completo, más real y con un propósito más íntimo. Escribir es parte de ella y lo compartirá cuando este lista.
Por ahora, sus prioridades son Pretty Lamb, la escritura y redes sociales.
“No podría pasar mi vida sin escribir. Respecto a mi negocio no me veo haciendo otra cosa. Aunque me han invitado a nuevos proyectos, sé que Pretty Lamb necesita mucho de mí para llegar donde quiero. Entonces, me gustaría mantenerme ahí, de escritora, contenido en redes y Pretty Lamb soy más que feliz.”
Al final, todo lo que Paola Patiño hace -desde una historia en Instagram hasta un café con flores- esta construido desde el mismo lugar: el deseo de vivir con intención, disfrutar los momentos cotidianos y de inspirar a otros a hacer lo mismo. Porque crear no es solo mostrar, es conectar, sanar y florecer.
