El lunes 15 de noviembre pudimos disfrutar del trabajo de lo que supone otra colaboración entre dos gigantes del grupo Kering; esta vez su colección se relaciona al tema de apropiación y autenticidad.
WWD
A partir de ese día, los usuarios podían adentrarse en su llamado “Laboratorio de Piratería”, para adquirir alguno de los productos “Hackeados” o ideas de un universo híbrido que Demna Gvasalia y Alessandro Michele habían creado y que ya se encontraban en su página en línea.
La colección comprende una serie de diseños que fusionan a las dos marcas, retomando algunos motivos de cada una de ellas para plasmarlos de una manera irónica en accesorios, bolsos, chalecos, gorras, calcetines, cinturones, sudaderas, tenis y demás prendas de tipo prêt-à-porter.
En cada una de las prendas y accesorios pudimos ver como se sustituía las famosas “doble G” de Gucci por una doble B de Balenciaga en su lugar. Lo mismo pasaba con otros diseños donde el logotipo de Balenciaga se cruzaba con el pictograma de Gucci.
Balenciaga abrió un total de 74 espacios emergentes y pop-ups alrededor del mundo, las cuales estarán abiertas alrededor de 3 semanas, con la finalidad de que las personas puedan acercarse a la colección. Por cierto, sólo fueron fabricadas hasta 600 piezas por producto y cada uno ronda un precio entre los $450 y $12,700 dólares.
Las tiendas de esta firma se inundaron de grafitis en sus escaparates, hecho que anunciaba la tan esperada colaboración, de una forma rebelde, la cual acompañó con bolsos que contenían la frase “This is not a Gucci bag”.
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Como sabemos, esta colaboración ya era esperada por los amantes de la moda desde la presentación por los 100 años de la colección Gucci Aria, en la que Alessandro Michele ofreció pequeñas pistas de lo que se vendría en el futuro respecto al trabajo colaborativo de estas dos marcas.
Redacción por Leslie De Rosas