Bueno, pero esto era sólo para captar tu atención porque sin Pablo Larraín, el cineasta chileno detrás de Spencer, nada de esto hubiera sido posible, y es que el ya aclamado director por cintas como – Jackie y Neruda (ambas en 2016) o Emma (2019) – trabajó en este film, no para darnos a conocer sobre la vida de la nunca olvidada Lady Di, más bien sobre un momento crucial (3 días) en el que la Princesa de Gales tomará una fuerte decisión acerca de su matrimonio con el príncipe Carlos, una navidad de 1999 en una finca de Sandringham, Inglaterra.

Y es que fue él quien eligió a la protagonista de Crepúsculo para dar vida a la princesa del pueblo y ha poco más de dos meses del estreno en el festival de Venecia, la crítica no ha dado mas que elogios para el gran trabajo que han hecho y sobre todo a la gran interpretación que Kristen ha logrado desarrollar a lo largo de las escenas, incluso se ha comentado que esta podría ser la primera nominación de Stewart a un Oscar, con altas probabilidades de llevárselo a casa ¿Ustedes qué creen?

¿Pero, y en dónde entra Chanel en esta historia? Bueno, en primer lugar la protagonista de “Los ángeles de Charlie” (2019) es la embajadora de la marca Chanel desde el año 2013 y la casa de moda francesa ha financiado ya a dos diferentes películas que Stewart ha protagonizado ¨Clouds of Sils Maria¨ (2014) y ¨Personal Shopper¨ (2016), siendo esta la tercera. Pero esto se ha dado gracias a que la legendaria Coco Chanel fue quien introdujo esta colaboración de la moda con el séptimo arte desde la época dorada de Hollywood y, como respeto a su legado, la marca continua con su participación y colaboración en filmes.

Pero esto no es todo, la casa Chanel colaboró con 10 piezas de archivo e incluso rehízo seis de los looks que Stewart luce a lo largo del filme, pero de entre ellos existe uno que es muy especial, el vestido de tul y organza de la colección de Alta Costura Primavera-Verano 1988, que tomó más de mil horas de trabajo y estuvo bajo las manos de cinco costureras que se dedicaron a él a tiempo completo, para lograr terminarlo en menos de un mes.

Esta pieza se convirtió en uno de los favoritos de todo el equipo y Stewart en una entrevista menciona que en el cartel publicitario en el que aparece de espaldas y encorvada con este vestido, realmente la conmueve, debido a este contraste de magia y privilegio al que tenía acceso la princesa de Gales y al mismo tiempo la infelicidad y el sufrimiento que lo tocó vivir durante su paso por la realeza.

El Director Larraín también hace mención de la importancia del vestuario a lo largo e la obra y cómo junto con la diseñadora Jaqueline Durran deseaban realmente hacer notar esta diferencia entre las prendas que Diana utilizaba en su vida diaria siendo ella misma, contra aquellos que tenían que ser adecuados para un evento real, tomando siempre en cuenta los protocolos reales. Un dato sumamente relevante es cuando comentan que a Kristen la vestían de Chanel en cada una de las situaciones en las que el personaje se podría sentir más vulnerable, confusa o con miedo, y de esta manera con el vestuario potencializar su imagen, su proyección o su seguridad.

Con esto confirmamos que, la moda no es sólo prendas de ropa, la moda contextualiza, atrapa y siempre impacta en la personas, en su dirección, su personalidad y su seguridad, la moda siempre va a formar parte esencial del primer plano de una escena, de eso depende lo que nosotros como espectadores , esperamos e interpretamos de cada uno de los personajes.

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