De la realeza sabemos lo que vemos, o más bien lo que los medios nos cuentan, ya que la palabra “privacidad” podría usarse como sinónimo al referirnos a los integrantes de las familias Reales.

Y es que, en cuanto a moda, no existe – o al menos nosotros no conocemos – algún documento oficial que dicte los protocolos a seguir para que vistan.

Sin embargo, quienes han trabajado (o trabajan) para ellos han podido confirmar algunas normas a seguir que, por lo que podemos entender, más bien se tratan de códigos que dicta la Reina y que, con el paso de los años, se han ido modificando de una manera muy moderada ya que tienen reglas estrictas que se cumplen o se cumplen.

Por ejemplo, las mujeres deben evitar estrictamente los escotes profundos y saber en que tipo de evento pueden o no usar faldas o vestidos con altura al tobillo, debajo de la rodilla o si les es permitido incluso usar alguno arriba de las rodillas o con aberturas.

La mezclilla no es muy bien vista, ya que se considera demasiado informal, por lo que es algo que evitan en mayor frecuencia, recordemos que la ropa de jean nace por la necesidad de uso en la clase trabajadora, sin embargo, con poca probabilidad pero ahora autorizado, si pueden hacer uso de este material siempre y cuando “sea sólo para sacar a pasear al perro” es decir, una actividad verdaderamente informal y cotidiana.

En cuanto a joyería por ejemplo, no pueden hacer uso de tiaras o coronas si no hasta que se encuentran casadas y esto para dar a conocer que están en matrimonio y no las puedan cortejar: una niña de la realeza no puede usar una tiara.

Tienen por supuesto más y más reglas que seguir, si hablamos de la corona británica, pero existen otras coronas que aún con sus códigos de vestimenta donde la situación es menos rígida. Pero eso sí, todas en diferentes ocasiones nos han sorprendido con grandes momentos y a continuación un pequeño recuento.

Si existe alguien en la realeza que va acertar con lo que sea que se ponga se llama Kate Middleton y es que, en cada una de sus apariciones, las piezas no hacen más que resaltar su personalidad, y es que elegancia y romanticismo se funden en ella.

La Duquesa de Cambridge ha dictado tendencias de venta, en cuanto hace uso de ropa fast fashion, es cuestión de horas para que las prendas se agoten, además tiene una habilidad para combinar moda rápida con alta costura. Normalmente la vamos a ver usando looks muy sobrios, pero también con estampados y brillo, sin duda siempre perfecta.

La Reina Leticia, una de las grandes caras de la moda, nos ha dado lecciones importantes de cómo acudir a los eventos más formales, de hacer uso de prendas con precios más económicos y también de cómo repetir sus prendas en más de una ocasión y para diferentes eventos, haciendo pequeños cambios en cuanto a maquillaje, peinado, calzado y accesorios.

Ella nació con porte y buen gusto, siempre que necesites de inspiración elegante, clásica al mismo tiempo que moderna, echa un vistazo a sus piezas.

Meghan Markle en una de sus últimas apariciones, previo a dejar de formar parte de la realeza, asistió a el Festival de Música de Mountbatten junto con el Príncipe Harry, en dónde después de estar en una constante serie de criticas y desfavorables titulares por la decisión tomada, se presentan en este evento nada más y nada menos que combinados en rojo escarlata, ella envuelta en un vestido de Safiyaa, los aretes de Simone Rocha, acompañado de un bolso de mano de Manolo Blahnik y su calzado del mismo tono, la convirtieron en “la mujer de rojo”, enviando un claro mensaje de valentía, fuerza y poder. Mejor elección para dejar en claro su decisión, no pudo elegir.

Disruptiva, que esta palabra se permita entrada en la realeza me grita síntomas de rebeldía y cambio, personalmente me emociona, quien se queda con este corona es la Princesa Charlene de Mónaco, de nacimiento africana, y ex-nadadora Olímpica, contrajo matrimonio en 2011 con el Príncipe Alberto II.

Tiene looks elegantes, minimalistas, adecuados para una Royal, pero a lo largo de 10 años es quien más ha tenido cambios y ha dado mucho de que hablar, desde raparse el pelo, y usar smoking y romper protocolos de vestimenta, hasta irse a salvar al rinoceronte africano y hacer uso de un atuendo militar, la revista ¡Hola! titula uno de sus artículos como “LA INCREÍBLE METAMORFOSIS DE CHARLENE DE MÓNACO: DE GRACE KELLY A TENIENTE O‘NEILL”. Un momento verdaderamente transformador.

Y finalmente no podemos dejar de mencionar el inolvidable “vestido de la venganza” que utilizó Lady Di en el año de 1994, acompañado de una gargantilla con siete hileras de perlas y un enorme zafiro en el centro. Cabe mencionar que podía hacer uso de piezas como estas y llamar la atención tanto como ella quisiera, ya que de alguna manera se encontraba separada desde dos años atrás (de manera no oficial) del Príncipe Carlos. Icónica por supuesto, ella es quien dio la introducción a las nuevas mujeres de la Realeza que rompen con lo usual.